Mente poderosa: 1ª parte
Es bien sabido que nuestros pensamientos pueden ser una influencia importante sobre el equilibrio bioquímico de nuestro cuerpo. Por ejemplo, imagínate el olor de tu comida favorita…. Su sabor…. Su textura en tu boca mientras la masticas…. Y pronto puedes darte cuenta que la boca se te hace agua. El pensamiento es tu comida favorita ha estimulado la producción de saliva en tus glándulas salivares. Ahora, imagínate que estás encerrado en un cuarto oscuro con arañas grandes y peludas, o serpientes (o cualquier otra cosa que te de miedo), y pronto puedes darte cuenta que te pones tenso/a, tu frecuencia cardiaca incrementa e incluso te sudan las manos…. Estos son solamente ejemplos menores sobre cuán poderoso es nuestra mente.
Si estamos estresados, nuestro cuerpo activa las glándulas penales (localizados encima de nuestros riñones), y éstas literal una hormona del estrés llamado cortisol. La molécula artificial con el mismo nombre se llama hidrocortisona – Corticoides! El cortisol que mantiene en un estado “lucha o huída”, que es necesario para nuestra supervivencia en situaciones agudas, pero que es contraproducente en estados mantenidos durante mucho tiempo. Con los corticoides es similar, estados agudos incluso puede salvar vidas. Sin embargo, en situaciones crónicas hacen más mal que bien.
Hoy en día, con el ritmo frenético de la vida moderna, es “normal” sentirse estresado, ya sea por el trabajo, la familia, etc. El estrés puede hacernos sentir frustrados, empezaremos a pensar cosas negativas, incluso podemos llegar la depresión (los pensamientos negativos son la causa de la depresión, no la consecuencia!)
Aquí un pequeño consejo para mantenerte positivo:
Cada noche, antes de acostarte, es una lista de 10 cosas positivas que te han pasado durante el día, incluso cosas que pueden parecer insignificantes, como el olor de tu café favorito, una sonrisa de alguien, o una ganga en alguna tienda… cualquier cosa vale! Recordar cada cosa y date cuenta como te echo sentir. Ahora chequea en qué parte de tu cuerpo sientes esa pequeña suerte, e intenta describirla: su color, su forma, su tacto, e Incluso si tiene un sonido.
Aunque el principio puedas tener dificultades, se te hará más fácil con el tiempo y con la práctica. 
Ahora piense en 3 cosas que han pasado ese día que no tengo gustado, y encuéntrales en lado positivo. Cada cosa tiene su lado positivo y su lado negativo. Acepta el desafío de encontrarle la positivo aquellas cosas que no te hayan gustado tanto. Incluso, si “tan sólo” es haber aprendido algo/ haber ganado experiencia. 
Los pensamientos positivos liberan endorfinas que reducen el estrés y estimulan el sistema inmunitario. Te acuerdas de cuando has estado enamorada/o? Te acuerdas de cuán poco dormías los primeros días / primeras semanas? Te acuerdas de haberte enfermado tan siquiera tener todo de cabeza? Todo eres simplemente perfecto, verdad? Endorfinas!
El cerebro es un pésimo amo pero un sirviente ejemplar! Solo dile lo que debe hacer!
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